Por Ramón Mariscal i Parella
Cuando la compañía de un hombre solo son sus perros
Que la sociedad en la que vivimos es injusta, no hace falta que lo digamos, pues lamentablemente no descubrimos nada nuevo.
Lo que sí es nuevo, es que aún siéndolo toda la vida, desde que existe la raza humana, la proporción de bueno-malo, es cada vez más desproporcionada no en más bueno, sino todo lo contrario.
A la persona que le es de ayuda una cayado, basta que le sea como ayuda, se le quita.
Al ciego que tiene como ayuda a un perro para que lo guíe, basta que le sea de ayuda se le quita.
A los que necesitan utilizar el transporte público con mucha asiduidad para trasladarse a su trabajo, basta para quesea una necesidad, se merma el servicio con menos gua-guas.
Al parado que deja de serlo y se le prorroga la paga, con una ayuda de 426 euros, se le quita para poder hacer frente a la crisis actual.
Es paradójico, pues a los que en parte son los causantes de dicha crisis, entre ellos la banca, se les inyecta una “ayuda” de 7000 millones de euros.
Es evidente que nos estamos moviendo cada vez más en una vida llena de incongruencias sociales, políticas, jurídicas, gubernamentales y religiosas.
Para no ir muy lejos, les hablo del hombre que está clavado en un chiringuito en la cumbre, conocido popularmente como Coky, su nombre es Florencio Santana.
Este verano tuve la ocasión de poder conversar con él, cuando subí al Pico de las Nieves. Un hombre muy agradable, que se gana el pan de cada día ofreciendo a los turistas y no turistas lo que en ese momento pueden necesitar, desde fruta, bebidas y otros comestibles. Me enseño unas fotografías, todas ellas hechas por él de puestas de sol, de la vecina isla de Tenerife y de algunas otras en las que aparecen personalidades mediáticas de este archipiélago. Pasamos unas horas muy agradables conversando, contándome alguna que otra anécdota. Curiosamente observe que habían dos o tres perros deambulando por ese lugar y le pregunté por los mismos, el Coky me dijo que estaban abandonados y les daba de comer a la vez que le servían de compañía, pues no a cada instante estaba rodeado de gente para sentirse acompañado, con lo cual dichos canes le daban tal satisfacción en no estar solo en un lugar que esta a casi 2.000 metros de altura.
Hoy a día 12 de diciembre, Florencio Santana, el Coky me llamaba a mi móvil, para comunicarme que le habían robado esos animales que tanta compañía le han hecho hasta ahora. Se encontraba una nota escrita, en la que le decían que se le habían llevado los perros para tener una mejor vida. Ojo con lo de mejor vida, pues puede sonar más bien a que supuestamente fueran llevados para ser sacrificados, esos es lo que el Coky cree que pueda pasar con esos pobres animalitos.
La cuestión es que, ante tal disgusto, pues pongámonos en el lugar de un hombre que está solo, sin ningún medio que le entretenga, tan solo un transistor y que su única compañía eran esos animales, como se debe sentir. Según me cuenta este hecho lo ha denunciado a la Benemérita, pero mientras tanto, ¿qué hace? Pues ha decidido hacer huelga de hambre a partir de mañana día 13, menos mal que no es martes, lo digo por lo de la superstición de martes y 13.
Esperemos que no llegue la sangre al río, pero es de ser humano, se le devuelvan los canes a los que tanto aprecio les tenía o bien desde está pagina animamos a aquellos que dispongan de algún perro y puedan desprenderse del mismo para suplir a los que le han sustraído.
En fin, para algunos lo que le ha ocurrido a este hombre, quizás no tenga importancia ninguna, la emoción y el sentimiento, no se pueden pesar, es algo que está relacionado con la parte del espíritu de los seres humanos, por lo tanto es lo que hiere nuestra alma, nuestro interior, la materia no supera los sentimientos que podamos tener y lamentablemente cada día somos más esclavos de la materia que de los sentimientos.
VEGUEROS S.M. La felicidad no siempre está en la posesión material, algunos la encuentran en la compañía animal, por eso dicen que el perro es el mejor amigo del hombre.-
