Por Ramón Mariscal i Parella
Escritor, poeta y presentador
LA CULTURA DEL ROBO
El jueves pasado día 18 estuve presente en una manifestación de personas asociadas a ADICAE (Asociación de Usuarios de Bancos Cajas y Seguros).
Eran las seis de la tarde, lugar: calle Triana, al inicio de
la misma entrando en la calle a mano derecha Bankia.
Hay más de 700.000 personas en España que han sido timados,
estafados descaradamente por un producto bancario que se vendió, como
también los valores relacionados con Banco Santander que de alguna manera
obligó a sus clientes a reconvertir los mismos en acciones al valor del mercado
que en ese momento había en bolsa.
Era el año 2009 y para ese año los bancos emitieron de una
forma masiva emisiones en preferentes, un producto complejo y cuanto menos no
muy idóneo para gente no cualificada
para entender de qué iba dicho producto. La estafa estaba en que se ofrecía
como si fueran activos de renta fija. Ahora ese dinero está paralizado y no
pueden acceder a él de ninguna forma. La oferta la hacían directores y
empleados de las oficinas bancarias de toda la vida, que les llevaron al huerto
con información falsa y poco clara, y muchos adquirieron las preferentes sin
leer el contrato. Generalmente la mayor parte de los engatusados fueron
personas de avanzada edad que querían
ingresar todos sus ahorros obtenidos a lo largo de su vida. Los
inversores internacionales habían rechazado tal producto por la inseguridad que
ofrecía. La cantidad que los bancos emitieron fue de 13. 552,95 millones, más
de la mitad la emitieron los siguientes bancos y cajas: Cajamadrid (3.000
millones de euros), La Caixa
(2.000 millones), Santander (2.000 millones), BBVA (1.000), y la CAM (850 millones) Las
ganancias totales que han obtenido los Bancos. Se calcula que mediante esta
argucia los bancos y cajas llegaron a obtener más de 32.000 millones de euros. Les
prometieron que su dinero estaba seguro, tenía rentabilidad garantizada y
podrían recuperarlo cuando lo desearan, cuando quisieron hacerlo la entidad se
negó a dárselo. Se habían apercibido que habían contratado un producto muy confuso
de naturaleza perpetua. Los bancos y cajas no precisaban una fecha concreta para
su devolución y, si lo hacían, era en un plazo que se extendía décadas y
décadas, incluso hasta el año 3000.
Es estremecedor ver a
personas con una cierta edad avanzada como la que vi yo el día 16 con más de 75
años, que todo lo que tenía que luchar ya lo hizo, que lo menos que se espera a
esa edad es que nadie le complique la vida, pues es de imaginar que bastante ha
vivido para que llegando a esa edad todo lo tenga resuelto y viva pacíficamente
y sin ningún problema económico. Pues no, esa señora estaba a las puertas de
Bankia lamentándose de haber sido víctima de esa estafa. Estaba denunciando la
devolución de todos sus ahorros que ahora Bankia les había confiscado. Megáfono
en mano “delvuelvanme el dinero que me han robado” gritaba y como ella una
veintena de personas más solidarias y a la vez victimas de dicha estafa. Tuve
la ocasión de hablar con ella y me dijo que solo percibía una cantidad mínima
de la viudedad de su esposo, unos 500 euros escasos y se veía a la suerte y
amparo de sus hijos, como ella otras tantas personas más que se encontraban en
ese lugar. “¿Usted se cree que es justo que yo teniendo unos ahorros de toda mi
vida me tenga que ver al amparo de mis hijos estando enferma como estoy sin
poder hacer uso de mi dinero porque Bankia me lo tenga confiscado y no me lo
quieran dar?, ese dinero es mío”, decía.
La cuestión es que en este país todo el mundo ha hecho el
agosto, algunos políticos que entendieron que la democracia era un chollo y que
a la hora de defender a sus conciudadanos en elaborar leyes justas que los
protegieran de los bancos, entre otras leyes, permiten que los desahucien y
expulsen de sus casas; la banca que nunca pierde y que a más y más se les
rescata injustamente desde Bruselas, sin
tener ningún remordimiento, si es preciso a desahuciar a aquellos señores que
firmaron una hipoteca y expulsarlos de las cuatro paredes que los protegen por
no poder hacer frente al pago de la misma,
los empresarios y algunos miembros de la Casa Real y una larga
cola de corruptos de este país.
Da la impresión en este país que quien no roba es que es un
gilipollas, el sentido moral de la honradez brilla por su ausencia y se ha
creado una concepción de la falta de honradez tan normal que la gente ha
terminado por asumir algo tan normal como lo es respirar. Roba el que es
presidente de una asociación de vecinos. Roba el que es presidente de cualquier
ONG. Roba el que es tesorero del partido del PP. Roba el que es presidente de
un club de socios de golf. Roba el que es presidente de cualquier entidad
bancaria adjudicándose una de millones en su prejubilación como consejero
asesor de dicha entidad. Roba el que va a un supermercado ocultando entre su
chaqueta una botella de Whisky. Roba la
mujer que entra en un almacén de ropa, llevándose puestas cuatro bragas. Roba el niño que va a clase llevándose la
caja de colores de su compañero. Lamentablemente en este país hay extendida una
cultura del robo que se lleva en el ADN de todos los nacidos en él. Esta
cultura del robo no es nueva, ya viene de mucho tiempo atrás, lo que ocurre es
que antes desconocíamos muchos detalles de los que están arriba y ahora todo se
sabe.
Si queremos que España funcione, se debe impartir la cultura
de NO ROBAR, de no tomar los bienes ajenos. El solo hecho de desearlos nos
conduce a llevar a cabo nuestras malas tretas. Y para que esta cultura funcione
se debe sancionar tanto a la clase o casta de arriba como a la casta de abajo,
lamentablemente no nos podemos librar de hacer esta excepción de la que yo
personalmente no estoy de acuerdo, pero el mundo y el sistema funciona así,
está separado por dos clases, la pobre y la rica, ojalá solo hubiera una clase,
que la pobre fuera rica. Difícil, porque el que tiene mucho quiere más y para
tener más se lo tiene que quitar a la clase pobre para seguir enriqueciéndose
miserablemente a costa de él.
VEGUEROS S.M. “Delvuelvanme el dinero que me han robado” .-