Por : Ramón Mariscal i Parella
Escritor, poeta y presentador
Está en peligro la Monarquía
Los últimos sucesos acaecidos a la Monarquía Española
están dejando a esta Institución muy “tocada”.
Los supuestos devaneos amorosos
del rey, la supuesta evasión de fondos capitales a paraísos fiscales de Iñaki
Urdangarín y delitos contra Hacienda Pública por parte del Instituto Noos entre
otras posibles acusaciones. Ahora también imputada en el caso la Infanta Cristina .
Y un largo etcétera de meteduras de pata de la actual monarquía.
Se han ido sucediendo una serie
de acontecimientos que en realidad han puesto en peligro una de tantas
Instituciones de este país, que dicho sea de paso, tal como está el patio
ninguna se salva de estar manchada por la corrupción, segunda preocupación en el
ranking de preocupaciones de la ciudadanía de este país.
La situación para la Familia Real es muy
complicada, complicada en cuanto al deber de la justicia en aplicarla, pues el
mismo rey don Juan Carlos I quedó atado de pies y manos al declarar a finales
de 2011 que la justicia es igual para todos los españoles. Ahora la ciudadanía
exige que esas palabras se cumplan, aquí está el dilema.
Por otra parte lo que creíamos
los españoles que era una institución respetable como lo es la monarquía,
también ha decepcionado a los españoles y en realidad no queda ningún punto
referente al cual los ciudadanos mirar esperanzados creyendo que este país
pueda cambiar de una vez por todas, porque si miramos otra institución como lo
es la religiosa, cuantos por culpa de la religión se han hecho ateos sin que
tenga la menor culpa Dios.
Se han ido poniendo paños
calientes a cada una de las instituciones, pero esto sigue sin funcionar.
Los que hoy gobiernan le echan la
culpa a los que antes gobernaron. Los que hoy gobiernan prometieron que ellos
iban a traer un futuro más prospero, pero ya lo ven, de prospero nanay de la
china. Todo ha sonado a cuento chino y la pobreza sigue aumentando, el
desempleo sigue aumentado y los que eran ricos siguen siendo más ricos a costa
precisamente de la pobreza que los ricos han generado.
Mientras tanto de los partidos
actuales no hay nadie que lo intente remediar, de una forma altruista.
Así que nos encontramos que en la
calle es donde si se quiere arreglar, nacen plataformas ciudadanas que están
poniendo firmes a estos actuales oligarcas que en más de 30 años tuvieron
tiempo de hacer bien las cosas y no pusieron el máximo de interés en hacerlo. Y
ahora resulta que quienes quieren solucionarlo son perseguidos por manifestarse
en la calle, cuando ni tan siquiera se les quiere escuchar en el congreso de
los diputados. Dicen de ellos que son anti-sistema, los mismos (no todos) que en
su día eran corridos por las calles por los grises en la dictadura franquista,
paradójico, ¿verdad?
VEGUEROS S.M..- "Para gobernar un país se necesita que los que lo gobiernan, sean humildes y sepan escuchar la voz del pueblo que es sabio".-