Ramón Mariscal i Parella

Ramón Mariscal i Parella
Escritor, Poeta y Presentador.-

www.lavegadesanmateo.com

www.lavegadesanmateo.com
Para ir a la página principal picar sobre el titular

Seguidores

miércoles, 1 de septiembre de 2010

LA CIUDAD SIN LEY.-

Como en este film famoso, La Vega de San Mateo se está conviertiendo en un pueblo sin ley, donde cada uno hace lo que le place, inclusive los que gobiernan. Uno se queda como el concejal que se quiso enraizar en Fuerteventura, con cara de poquer... pero claro nosotros somos los que alimentamos sus nóminas.

Por: Ramón Mariscal i Parella
Lunes, 30 de agosto de 2010, hora 24:00, las calles están vacías, el silencio invade Vega de San Mateo, las aceras de las calles comienzan a enfriarse, después de un día agobiante de calor  a 40 grados centígrados, da gusto pasear a esa hora, pues la brisa nocturna alivia todo el fuego que ha caído durante el día. ¡De pronto, inesperadamente!, aparecen caballos de los que van subidos sus respectivos Jinetes, ¿Qué está ocurriendo? Parece como si de un sueño se hubieran salido a abortar el silencio nocturno del municipio.  ¿Qué hacen jinetes y caballos a esas horas de una noche tranquila? Si pensáramos  que están haciendo carreras, es impensable y más a esas horas.
Pues así es, están haciendo carreras. ¡Pero eso es una temeridad! ¡A quién se le ocurre hacer semejante acto! Ni a un niño de 12 años se le ocurriría hacer tal imbecilidad. (imbécil. (Del lat. imbecillis). 1. adj. Alelado, escaso de razón. ) Los mismos iban acompañados de dos autos, supuestamente con el fin de poder prevenir cualquier contratiempo. Pero aún así no deja de ser un hecho de escasa razón. Es una falta de sentido común. Es una falta de responsabilidad, de quiénes lo hacen y de quienes lo autorizan y ahora no vayamos a decir lo mismo que tiempo atrás sucedió con la toma de corriente de la red pública para la celebración de una boda en un restaurante de sobras conocido en esta Vega. Nadie sabía nada, se produjo un mutismo absoluto. Ni en un pleno, los responsables, los que debían haber dado explicaciones no quisieron darlas, porque no sabían darlas, claro. En este mismo caso, el de las carreras de caballos nocturna, seguramente a través de este artículo se darán por enterados, pero con la acostumbrada cara de bobos, como qué con ellos no va nada, con esa cara de circunstancias y encogiéndose de hombros.
La última carrera de caballos celebrada en este pueblo se saldó con varios heridos y la muerte de un caballo, todo parecía estar controlado pero la desgracia apareció. Aún así este Ayuntamiento parece no haber aprendido la lección y da rienda suelta a los irresponsables, no controlando lo que son carreras ilegales a altas horas de la noche, mirando para otro lado. La Vega de San Mateo es una ciudad sin ley, solo se sanciona a quién se opone al régimen establecido, y pruebas tenemos de ello.
No es malo que si se va a realizar un futuro acto público de carrera de caballos, los mismos sean entrenados y que evidentemente lo hagan sobre el terreno en el que van a participar. Lo que sí es demencial, es que se haga sin previa comunicación a los vecinos y sin previamente cerrar las calles donde se va a producir el itinerario de entreno. Nadie que transita con su auto, del que seguramente será un ciudadano que regresa de su trabajo, fatigado del día va a pensar que a esas horas de la noche se estén produciendo carreras de caballos. Si supuestamente por un momento se hubiera producido  un accidente, seguramente tal y como están las cosas antes de investigar por un permiso oficial del alcalde o concejal para dicha actividad, como primer paso se pasaría al arresto del interfecto ciudadano  automovilista que sin comerlo ni beberlo se ve metido en un marrón, en una noche de un  lunes del que viene fatigado tras un día de perros en su trabajo, con su consabida prueba del consumo de alcohol, eso supuestamente en caso de que ante un encuentro con un caballo y a según qué velocidad, no pierda la vida el interfecto automovilista o ambos incluido jinete.
Después con sus correspondientes lamentaciones y el resto de los responsables “perdidos”, “escaqueados” en algún viajecito a fin de que otros les puedan sacar las castañas del fuego.
Esto no funciona así, todo requiere un protocolo de actuación, unas normas administrativas a seguir. Pero parece ser que a pesar de que se vive en el siglo XXI y de que lamentablemente ocurren accidentes día si día no, no se aprenden las lecciones. Vega de San Mateo por las actuaciones que se vienen viviendo, esta cada día más al borde de ser una ciudad sin ley, una ciudad en la que cada cual, sobre todo los que gobiernan hacen lo que les da la real gana y cuidado con aquel que osa hacer lo que le da la real gana si no se es del clan que hace lo que le da la gana, porque probablemente, lo más seguro es que sufra represalias. Los ciudadanos de  Vega de San Mateo, lamentablemente están sufriendo un desprestigio por todas estas actuaciones, de un grupo de gobierno del que día a día está demostrando que se le ha ido la pinza.
Hay muchas cosas que decir y no acabaríamos, pero en fin se ha de suponer que cuando nadie rechista es señal de que a muchos les interesa vivir de esta forma. Allá  cada cual con su conciencia. 
VEGUEROS S.M. El cumplimiento de la legalidad es obligación de todos y, obligación inexcusable del que está encargado de protegerla y velar por ella, del que está al servicio de la Comunidad de los administrados.