Por Ramón Mariscal i Parella.-
Escritor, poeta y presentador
Este es el título de un film de western, protagonizada por Charles Bronson y Heny Fonda. En muchísimas ocasiones el cine nos ilustra la realidad de lo que ocurre a diario en nuestras vidas, por eso el cine es tan enriquecedor, siempre hay de qué aprender en él.
Este film también se puede aplicar en el plano político, más concretamente en el marco de este municipio, Vega de San Mateo, le pega mucho, pero que mucho a esta Vega, como quizás a otros municipios, y por qué no, también aprovechar este mismo título a un sinfín de municipios no solo al conjunto de ellos en este archipiélago sino al del conjunto de los de este país. Un país en el que los ayuntamientos se han convertido en el feudo de los alcaldes, en el que en la mayoría de muchos casos, cada uno se ha ocupado de tener su “guardía pretoriana” o policía local, que se ha cuidado de ir limpiando “la mierda” que el grupo de gobierno en ese momento elegido democráticamente, ha ido dejando a su paso, esa “guardia pretoriana” que también son los medios de comunicación municipales, sus publicaciones mensuales, haciendo alardes de proyectos cumplidos, que más bien son incumplidos y que a la misma se la puede catalogar de una cierta prensa amarilla y maléfica con intención de expandir lo “bueno” que han hecho en sus cuatro años de “reinado caciquil” en ese municipio. Nos encontramos cada vez más frente a un abuso de autoridad por parte de estos gualtrapas, que ni en su vida han tenido idea de lo que es una empresa como lo es el administrar y gobernar democráticamente un municipio de muchas personas con distintas sensibilidades. Estos han ido sentenciando maléficamente a sus “adversarios”. Así es como desgraciadamente algunos han interpretado al resto de partidos en la oposición, y se han valido de sacar los trapos supuestamente sucios de sus vidas privadas, que en nada han tenido que ver con su vida política, a fin de desprestigiarlos y apartarlos de la política municipal. Y ¿qué métodos han empleado? Los más al alcance de su mano, precisamente han echado mano de esa “guardía pretoriana”, pues la misma también la componen, como bien he dicho los medios de comunicación, como lo es las emisoras de radio municipales, que en algunos casos, aún siendo privadas, también están al servicio de los ayuntamientos, por lo de… que tú me das y yo te doy. Siempre una política de compadreo, caciquil, mezquina y así están los ayuntamientos, endeudados hasta el cuello. Para después acudir al estado paternalista central que les quite las castañas del fuego y salir a la palestra en contra de la mano que te da de comer y ponerlo a parir diciendo que no sabe gobernar y que la mayor culpa de que este país este en quiebra es por culpa de ellos, sin embargo mucha de la culpa de que este país este como este actualmente, es de estos ayuntamientos que se han ido aprovechando de ir chupando del bote de las ayudas estatales. Aún hay ayuntamientos que a estas horas seis meses después de entrar en el año 2010 aún no son capaces de presentar el presupuesto anual para este año 2010, concretamente el de Vega de San Mateo.
Este es el tipo de gente indeseable que gobierna nuestros municipios, que no saben ni asumen lo que es responsabilidad y seriedad, que solo se preocupan de que cada mes les caiga su salario, que ni tan siquiera se muestran gentiles con toda la población, votantes y no votantes al partido que los representó. Solo se muestran complacientes con aquellos que en su día los votaron, el resto de la población les importa un bledo. Así no se puede consentir que unos señores que no se sabe ni la formación ni la preparación que tienen nos gobiernen. Los ciudadanos de cualquier población deben ir aprendiendo, que no solo hay caras que porque nos resulten familiares nos van a gobernar mejor. Todas ellas sirven de “gancho” para arrastrar votos. El día después es cuando llevados por el “gancho” que nos han puesto, se presentan las lamentaciones y esas mismas lamentaciones van a durar entre cuatro o a saber, quizás hasta ocho años. El ciudadano debe enterarse de una vez por todas, que en su voto se juega el futuro no solo el de él sino del resto de sus convecinos. Se juega su bienestar social, y eso le va a garantizar una mejor calidad de vida.
Me pregunto y vuelvo a esos que componen la “guardía pretoriana” que se ocupan de vilipendiar a cuantos a su alrededor no hacen “migas” con el grupo de gobierno municipal, ¿qué van a hacer cuando les llegue la hora al grupo de gobierno representado por un partido a fin a Nueva Canaria en las próximas elecciones y esos mismos que han estado gobernando 16 años, instalados en sus sillones desgastados por no haber movido el culo, se encuentren que ya no van a gobernar “su municipio”? ¿A qué sector privado van a acudir para que se les pague un salario que al no tener preparación alguna puedan cubrir sus gastos mensuales y sus caprichos como hasta ahora lo han estado haciendo? Con razón muchos se deprimen al pensar que a algunos les llegó su hora, y ya se muestran preocupados y desesperados ante un futuro incierto. Así cualquiera ante el desespero no usa otro tipo de armas para garantizar su puesto cueste lo que cueste. Así visto el panorama que les viene no se aferran a su sillón como alma que lleva el diablo o como aquel naufrago que se aferra a un tronco en alta mar a fin de salvar su pellejo. Pero es que muchos no se han enterado todavía, que ser político no es una profesión, que ser político, puede ser una profesión si se es honesto, pero lamentablemente, los políticos honestos son los que no tiene ninguna clase de futuro. Los que tienen futuro son esos que cuanto más puteen a sus ciudadanos más se les admira y se les respeta. Ya es hora que empecemos a mirar el futuro, nuestro futuro de otra manera, que desde los ayuntamientos, desde abajo comencemos a cambiar las cosas.
Esta semana pasada escuche en una emisora privada una entrevista que se hacía a dos concejales en la posición del grupo del partido PSOE, felicito a él y a ella, por su transparencia, por su claridad, por sus convicciones, que son las que creo que servirán para conjuntamente con la Agrupación de Agricultores, para cambiar el destino de este municipio que se ahoga por querer ver un municipio más fructífero y con un futuro más claro. En su elocución, simbólicamente dijeron: “¡Basta ya! De aguantar insolencias, de aguantar infundios, de aguantar vejaciones, de aguantar insultos. Ha llegado la hora de decir las cosas por su nombre”. Creo que los vecinos de esta Vega, estaban pidiendo a gritos que de una vez y a partir de ahora, los grupos de la oposición se hicieran escuchar. Se les viera ese espíritu bravío de una lucha meditada, con una estrategia pausada y bien organizada. Creo que lo están consiguiendo, tanto los de Agrupación de Agricultores como los del PSOE. Pienso que la unión hace la fuerza, y es hora que a pesar de distintos ideales de ambos partidos, lo que les debe unir es la buena intención de cambiar las cosas en este municipio. La intención de que sus proyectos estén dirigidos hacia esas garantías que los ciudadanos necesitan para sentirse a gusto en su municipio, caso que es el contrario actualmente. A cualquiera que no sea un “barriga contenta”, esta hasta las narices de ver como se manejan los asuntos desde el actual consistorio. Este actual gobierno municipal, no va a caer, ya está haciendo aguas, naufraga por distintos frentes. Este barco se está hundiendo y todos aquellos que aún sabiendo que se hunde se aferren a él se van a hundir con él. Lo más sensato es que ahora que tienen tiempo se aferren a un salvavidas y se lancen al mar. Esos partidos ilusos que creen que uniéndose al futuro partido perdedor lo van a hacer ganador lo tienen muy mal, porque se van a enterrar políticamente. Les va a costar levantar la cabeza en muchos años. Seguramente si lo hacen, desde la calle Albareda 3 en Las Palmas de Gran Canaria, a algunos los despidan por su poca falta de previsión. A estos grandes partidos les gusta adquirir el poder desde los ayuntamientos, porque para ellos les es esencial para también posicionarse en los gobiernos autónomos. Así que quién no tiene madera de estrategia los despiden o los arrinconan de por vida. Y esas agallas y ese espíritu de protagonismo se les capa, para convertirse en gallos capones que ni sirven como sementales para cubrir a las gallinas del corral.
VEGUEROS S.M. Por el cambio político en la Vega de San Mateo, por un municipio más próspero, estancado por sus gobernantes y solo ante la crisis.-
