Ramón Mariscal i Parella

Ramón Mariscal i Parella
Escritor, Poeta y Presentador.-

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sábado, 3 de septiembre de 2011

DE LA EDUCACIÓN A LOS HIJOS ...



Hasta en la forma de transmitir mensajes la familia de los dibujos animados es influyente en los hogares


Por :Ramón Mariscal i Parella
Escritor, poeta y presentador

 DE LA EDUCACIÓN A LOS HIJOS ...
Que todo está dando un giro en esta sociedad, no es necesario ser un sociólogo para darse cuenta de lo que ocurre.
Mismamente lo que es preocupante y parece ser que no se le dé mucha importancia es la educación que reciben actualmente los hijos de los padres y ¡ojo! es muy pero que muy importante a tener en cuenta, porque evidentemente esos niños de hoy van a ser los hombres del mañana.
A los padres de hoy y los padres de ayer, y de los del ayer no muy lejano…siempre les oyes decir: “Lo que yo no tuve que mis hijos lo tengan”. Pero es que los hijos de hoy, y eso los padres parece ser que desconocen, es que los hijos de hoy, lo que no tienen, que sí tenían sus padres, es el calor de una familia. Antes todos se sentaban a la mesa juntos, sin antes bendecir los alimentos y los hijos podían conversar con sus padres y si cometían alguna falta sus padres lo reprendían. Solo existía un televisor, todos veían el mismo programa, eso en caso de que pudieran comprarlo. Los hijos salían a la calle y jugaban como niños, rompían los zapatos o lo que fuera jugando a futbol. Jugaban a las canicas. Jugaban a tirar el trompo. Trepaban a los árboles a coger higos, peras, manzanas, lo que fuera. Ocasionalmente contestaban mal a la vecina, se tiraban piedras unos a otros y llegábamos a casa sangrando por haber recibido alguna que otra pedrada en la cabeza. Las niñas de antes, las madres de ahora, jugaban a muñecas, jugaban a saltar la cuerda o comba, jugaban a las “casitas” con unos cacharros que simulaban los calderos de cocina. Esa generación, los padres, y los abuelos de ahora éramos niños felices.
Ni unos ni otros, ni padres ni hijos consiguen llegar a un entendimiento. Cada vez son más frecuentes los enfrentamientos directos entre ambos. Por desgracia la estructura familiar, la base de las naciones se está rompiendo. La Sociedad está obligada a buscar una solución. 
Desgraciadamente todo eso ha pasado a ser parte de un pasado no muy lejano.
Pero la pregunta es: ¿Qué ha pasado?
Hoy cuando se ve a un niño ejemplar en educación, nos sorprende a todos, saben ¿por qué? Porque es casi insólito ver a un niño o a un joven bien educado.
La actual sociedad y aquí entran los padres, no se preocupa de que sus hijos adquieran valores morales y espirituales. Solo se han preocupado de dar y dar y dar a sus hijos todo aquello que les piden sus hijos, probablemente porque así se los quitan de encima y los hijos no les dan la lata. Un buen padre o madre, no es aquel que da todo a sus hijos. Un buen padre es aquel que sabe dar en su preciso momento a sus hijos lo que precisan. Un buen padre o madre es aquel que no le consiente a su hijo que los menosprecie. Un buen padre es aquel que cuando su hijo ha cometido una falta con su profesor, o con cualquier otra persona, lleva a su hijo de la mano y le hace que se disculpe a la cual ha faltado. Un buen padre o madre nunca debe abrir la boca delante de sus hijos para criticar a su prójimo o alguna otra persona cercana. Un buen padre o madre si es religioso/a debe inculcar a sus hijos a mostrarse agradecidos con el Supremo por las cosas que diariamente recibe y eso significa que les deben acercar a sus hijos a Dios, no acercar a los religiosos, porque de ellos solo recibirá decepciones y al final se hará un ateo acérrimo. Los padres deben ser buenos confidentes con sus hijos y eso se logra dándoles confianza para que ellos en cualquier momento sepan son con ellos, los que deben contar. Cuando los hijos se alejan de sus casas y sus preocupaciones las manifiestan a terceros es señal de que los hijos están perdiendo la confianza con sus padres. El padre y la madre deben remar juntos en una sola dirección. La madre no debe ser la que tape cualquier fechoría que haya cometido su hijo. El padre no debe mostrarse alejado de los problemas de sus hijos pensando que con la madre ya es suficiente. Los padres de hoy piensan que está todo resuelto con llevar a sus hijos a la escuela. Los padres de hoy creen que los profesores deben encargarse de la educación de sus hijos. Quienes piensan esto, están totalmente equivocados. Los profesores deben recibir a sus alumnos preparados con una buena formación moral y espiritual, del resto se ocuparán ellos. Y ese resto será formarlos para que tengan una buena preparación para asumir lo que en el futuro será un trabajo que los llevará a formar un hogar, una familia.
La caja cuadra es el origen, el lugar, de dónde partió la cepa destructora de la familia. La llegada de la Telebasura -descontrolada por completo- ha hecho el resto. Familias enteras rotas, destrozadas. El germen se convirtió en virus y el virus penetró en las casas acabando con muchas familias. Aún sigue su camino destructor sin que nadie busque un remedio necesario para evitar la destrucción de la sociedad. Una sociedad que se vuelve anárquica e inhumana.  
Lamentablemente se ha el vínculo familiar, porque nos hemos dejado seducir por lo que esta sociedad nos ha ofrecido: como la emancipación de la mujer. Nos ha seducido con esa nueva tecnología como es la informática. Nos ha seducido con el mercado de compre hoy y pague mañana. Trampa sobre trampa y como resultado de todo esto nos ha traído el caos.
Sobre la emancipación de la mujer o lo que es la igualdad de la mujer, se ha hecho creer a la mujer de hoy que si está en casa y no trabaja es una “marujona”, que la mujer también tiene derecho a entrar en el mercado laboral. Desgraciadamente esa seducción ha tenido éxito para los que la han presentado como una trampa. Pero ha sido una desgracia para muchas familias. Las madres se han puesto a trabajar. A sus hijos a una temprana edad los han llevado a las típicas guarderías, es de suponer que estén bien atendidos, pero como con una madre nunca. LA MADRE ESTÁ COBRANDO UN SALARIO DE MIERDA Y LE SIRVE PARA PAGAR DE LO QUE GANA A LA GUARDERÍA, Y EL RESTO, BUENO SI HAY RESTO PARA HACER ALGUNA QUE OTRA PEQUEÑA COMPRA. Los que gobiernan los mercados laborales son los que con el  cuento de la emancipación de la mujer se han llevado la mejor tajada, porque lo que antes un hombre ganaba para el sostén de una familia. Ahora entre su mujer y el marido lo ganan juntos y ambos sacrificados para sacar a la familia adelante.
La emancipación de la mujer está en manos de cada mujer que sepa hacerse respetar. El papel de madre no es un papel despreciable. De aquellas madres que estaban en sus hogares preocupándose por el bienestar de sus hijos y su marido salieron hombres sabios, premios Nobel, grandes investigadores científicos, grandes médicos. De esas esposas, salieron grandes músicos, grandes estadistas. También de esas madres salieron hijas estadistas, escritoras, arquitectas, juezas, pintoras y un largo etcétera.
Los hijos so los grandes perdedores de tanto movimiento feminista y machista cuyos fines -en ocasiones- dejan un regueros de separaciones y matrimonios rotos aprovechándose -también en ocasiones- del momento de debilidad de la pareja. La reconciliación, el intento de solucionar la crisis matrimonial debe de estar por encima de un "simple" negocio de agencias que solo buscan la subvención a costa del matrimonio.No todo es valido en esta lucha de sexos. El Hombre y la Mujer están obligados a entenderse

Estos movimientos feministas que han emergido como un submarino en una playa, han confundido a la opinión de la gente sencilla y se ha originado un verdadero caos.
El ser humano en su conjunto debe emanciparse, no separadamente hombre por un lado y mujer por otro. Ambos se complementan el uno del otro, les guste o no al resto de las personas que opinen lo contrario. Son reglas establecidas. El resultado por romper dicha regla es bien evidente.
Familias desestructuradas en lo económico y lo emocional.
En cuanto a la informática aún siendo un buen descubrimiento tecnológico ha perjudicado gravemente a la juventud, es una muy buena herramienta, siempre que se sepa usar correctamente, pero cuántos niños y adolescentes son víctimas de un mal uso del mismo. A los padres no les ha importado comprarles juguetes de ese tipo u ordenadores conectados con internet o celulares, conocidos también como móviles. Desgraciadamente  han venido unas facturas desorbitadas que los padres han tenido que pagar endeudándose para hacer frente a dichos pagos, sin contar con la impotencia ante situaciones semejantes y con la consiguiente discusión entre madre y padre.
Todas estas situaciones como resultado llevan  a un desgaste en la convivencia que a la larga propicia una separación matrimonial.
Nadie tal y como están las cosas en este mundo hipócrita va a propiciar a que haya un entendimiento entre marido y esposa para que puedan reconciliarse.
Vivimos sometidos a un mundo mercantilista que lo que prima es derribar al contrincante como sea. Es un mundo de quien puja más fuerte gana. Los sentimientos no cuentan. Debemos vernos el uno al otro no como contrincantes, sino como vecinos, amigos y eso es lo que se les debe inculcar a los hijos, si bien también prepararlos para esta selva en la que si te despistas te devoran al menor movimiento.
Los hijos son la mayor bendición que los padres podemos tener por eso no se les debe consentir, se les debe enseñar donde está el bien y donde está el mal. Los padres deben ser el referente para sus hijos. Cada edad requiere que se les prepare para una serie de etapas por las que pasarán. En el comportamiento con sus compañeros de clase, en el saber estar con el profesorado. En el respeto a los mayores. Cuando son más adultos, en lo concerniente a lo que significa el sexo. Como hacer buen uso del mismo y a la edad propia de hacerlo. Enseñarles a que el sexo nace del amor hacia la otra persona a la que supuestamente haya conocido. Para que pueda entender que el sexo no debe mirarse como un vicio, sino como una necesidad entre dos personas que se aman. No viendo el sexo como algo tabú, de lo que en casa no se hablan de esas cosas. Es en casa donde deben saber lo que significa sexo, para evitar que aprendan incorrectamente lo que es y así evitar que algún día la hija siendo adolescente llegue preñada del primer chico que ha encontrado en clase o en la calle o a su vez que el chico llegue a su casa con una niña embarazada, sin tener ningún medio económico para seguir adelante, pese a ello los padres deberán afrentar dicha situación y no como se hacía antes, echar a su hija a la calle sin ningún recurso.
La unión de hombre y mujeres es el natural comportamiento del ser humano para procrear. Las parejas de homoxesuales y de heterosexuales pese a no estar en el escalón de la procreación forman parte de la sociedad y también crean sus hogares. El respeto mutuo es -sin ningún género de dudas- el remedio para una sociedad más justa donde todos podamos vivir en armonía y en paz tengamos la condición que tengamos. Nadie debe ser discriminado ni apartado de la sociedad donde vive
Los padres no deben ser irritantes para con sus hijos, es decir, hacerse excesivamente repetitivos con sus hijos. La elasticidad es una palabra que nos define gráficamente como deben ser los padres para con sus hijos, que no es lo mismo elasticidad que tolerantes. Ser tolerantes es consentir. Ser elásticos es no ser estrictos, no hay nada absoluto, todo es relativo y según que contexto ver como se puede aplicar una regla.
No olvidemos que hoy vivimos en un mundo de mucha violencia o al menos ahora sabemos que existe gracias a los medios de información. Los padres deben evitar a que sus hijos vean programas de televisión que generen esa violencia en sus hijos. Por desgracia también hay programas de televisión que incitan a la discusión, que trasmiten la mala educación, donde se pueden ver conversaciones de tipo obsceno en los que unos a otros se insultan con una serie de palabras malsonantes. Ese tipo de programas a los hijos no les es conveniente que los vean, estarán adquiriendo una mala influencia que afectará tarde o temprano en sus hijos. Los hijos cuando son pequeños son esponjas, todo lo absorben, pero a la hora de escurrir esas esponjas, escurrirán lo malo que hayan absorbido.
No es ni muy fácil ni muy sencillo educar a los hijos, pero lo peor que hay para que se maleduquen, es que los eduquen todo el mundo menos los padres. Ni los tíos, ni los abuelos, son los más idóneos. Es una obligación moral el que los padres sean los verdaderos educadores de sus hijos.
Profesores, padres y alumnos son los pilares de una sociedad culta y rica. la escuela es la fábrica de las ilusiones futuras de nuestros jóvenes. Ahí -en la escuela-empiezan nuestro hijos la andadura por al vida.
Los padres deben saber qué amistades tienen sus hijos y si les conviene o no tener dichas amistades. El tener malas amistades va a ser un atenuante para adquirir malos hábitos.
Creo que es muy importante tener en cuenta todas estas cosas ahora que los chicos empiezan un curso escolar nuevo.

 La escuela fue siempre el lugar de enseñanza. Por desgracia existen movimientos que pretenden acabar con esos centros primarios de la cultura donde el niño empieza a recibir las primeras lecciones. Son los últimos de la clase 
Los padres deben inculcar en sus hijos ser obedientes y los hijos solo deben de preocuparse en estudiar, agradar a su padres en todo, respetar a los demás y a no fiarse de cualquiera que venga con ganas de descubrirles un mundo diferente. Para saber no es necesario probarlo todo, con ver los resultados en otros será lo suficiente para saber si es bueno o malo.
VEGUEROS S.M. La familia es un ente indestructible pese a los intentos de acabar con ella.