Por : Ramón Mariscal i Parella
Nos estamos acercando a todas estas fiestas navideñas y la llama del año 2009 se está apagando para iniciar un nuevo año, el 2010.
Un año que por el valor de los números cabalísticos, va a ser de despegue en lo que a economía se refiere, en el que los puestos de trabajo van a ir en aumento, aunque poco a poco. Un año en el que como en un túnel, vamos a ir viendo la forma de salir de él.
No voy a hacer un repaso de todo lo que ha sucedido a lo largo de este año 2009 en la Vega de San Mateo, porque en realidad y eso es lo grave, no ha sucedido nada bueno que merezca la pena mencionar. Lo que haya ocurrido, la gente posiblemente lo olvidará, por eso de que no es bueno tener rencor. No obstante creo que es importante no olvidar las cosas. Una mujer maltratada no puede olvidar que ha sido víctima de malos tratos. Un marido traicionado, no puede olvidar que lo ha sido. Una persona que ha sido atracada no puede olvidar que ha sido víctima de un atraco. El perdón viene después. El perdón, porque naturalmente, lo de ojo por ojo y diente por diente no se deben llevar a cabo. El tiempo y la misma vida se encargan con justicia de poner a cualquiera en el lugar que se merece. Pero olvidar jamás, porque ello puede conducirnos de nuevo a que cometamos los mismos errores una y otra vez.
Un pueblo no debe olvidar su trayectoria histórica, porque cabe la posibilidad de que los mismos errores que se produjeran tiempo atrás vuelvan a repetirse. Por eso es importante, la necesidad de tener una buena capacidad de análisis, sobre todo en los que año tras año nos gobiernan. Esa capacidad de análisis es el resultado de lo bien o lo mal que estemos informados.
Quienes no se preocupan de nada y piensan que el no meterse en la vida de nadie es su lema, no les exime que se preocupen de quienes son los que los representan debidamente. Porque esos mismos son reflejo de quienes los han votado. Malamente para aquellos que viven totalmente desinformados, porque a la larga algún día se verán repercutidos y afectados por lo que acontezca en su municipio.
En este nuevo año que está a la vuelta de la esquina, probablemente los que no hayan hecho los deberes políticamente, para quedar bien ante los proyectos que supuestamente prometieron realizar, se den prisa en cumplir muchos de los compromisos que no han estado llevando a cabo durante estos tres años. Pero, ojo las prisas no son buenas. Todo lo se hace mal, es porque se hace deprisa y corriendo. Y hay un refrán español que dice: “Vísteme despacio que quiero ir deprisa”. NO ocurre así con la plaza de la estación de las Guaguas, que vayan despacio para hacer las cosas bien hechas. Más bien lo que se ha hecho con la plaza de de la estación de las Guaguas es una muy mala gestión como otras tantas cosas que se han querido hacer deprisa y corriendo y ahí están. Cuando el dinero no es de uno, con él se hace lo que se quiere. El dinero que fácilmente viene a las manos de uno, fácilmente se esfuma de las manos de quien no lo ha ganado con su verdadero esfuerzo. El dinero de un municipio es de los ciudadanos de ese municipio y quienes gobiernan ese municipio, su función es la de administrarlo sabia y correctamente, no para dilapidarlo inconscientemente en supuestos proyectos demagógicos y a favor de unos pocos para la repercusión de una mayoría ciudadana.
Qué hermosa estaría por estas fechas la plaza de la estación de las Guaguas, de hermosas luces, si no la hubieran tocado, pero ahora “ni chicha ni limoná” y para colmo aquella atracción de los sábados y domingos que había con los cantares de variados conjuntos en los que en la misma se arremolinaban personas venidas de distintos puntos de la isla para disfrutar conjuntamente con sus familias y con los vegueros. La carencia de dicha plaza ha sumido en la tristeza a su gente y las gentes que venían de afuera. Ha sumido en un desconsuelo económico a sus comerciantes. Si a esta situación no se le pone remedio, poco a poco La Vega de San Mateo se va a consumir, porque aunque algunos digan lo contrario, la dichosa plaza es lo que ha generado riqueza y prosperidad a este pueblo. La plaza es la que reúne a las gentes, es el corazón de este municipio. No hablemos también de la agricultura de esta zona, que no por no venir la gente que venía, su mercado se está viniendo a menos.
Por eso es conveniente que las personas no olvidemos, porque a la hora de la verdad los que no se hayan portado bien, los votantes les darán de regalo carbón y no del dulce.
Después vendrán los suspiros, los culpables serán otros que supuestamente los quisieron hundir con infundios. También vendrán “los listos” que se cambiarán la chaqueta y si antes eran de izquierdas por tal de tener un sillón en el ayuntamiento se harán de lo que sean. Los típicos mercenarios políticos, que no son de ningún lugar porque son del sol que más calienta.
Amigos vegueros sean cautos y todo esto ténganlo presente. El lobo por mucho que se pinte las patitas de harina se le ven las pezuñas. No seamos tan incautos como las cabritillas que su mamá cabra las dejó y les advirtió que no abrieran la puerta al lobo y por no hacer caso, el lobo se las comió. Cuidado con el lobo, porque no hay uno, hay muchos más que con piel de cordero y pintura de harina se disfrazan para devorarlas.
Feliz Navidad, Feliz año 2010.
