Por:Ramòn Mariscal i Parella
Personalmente, mi carácter es de saber reconocer lo que está bien y lo que está mal.. No me caso con nadie, simplemente trato de analizar todo lo que ocurre en mi entorno, soy analítico y si eso es ser crítico, pues llámenlo así.
Durante el día 5 de enero, en la cabalgata de los Reyes Magos, me asombré muchísimo, disfrute como un niño más de los que allí estaban, exhaustos, pendientes de todo lo que estaba ocurriendo, de ese magnífico espectáculo, no tan solo por el abanico de colores con los que iban ataviados SSMM, sino más bien por la emoción, no solo de los niños, también la de los padres al ver a sus hijos tan entusiasmados.
Así como la fiesta de Papa Nöel, es más bien una fiesta silenciosa, familiar, acogedora, pues el recibimiento de ese hombre gordo con barba blanca y ropa encarnada, se hace en cada casa y su encuentro no es multitudinario. No hay espectáculo popular. La celebración de la epifanía es más alegre y no solo eso, sino que también los cristianos la acogemos con otro respeto por el simbolismo trascendente y no pagano que tiene. Así es como esa noche del cinco se celebró.
Me sorprendió ver a los reyes magos montados en camellos, pues aún resaltó esa parte histórica de la visita al Niño Jesús, supuestamente dichos hombres irían naturalmente con esos animales. Y como los niños que iban en la cabalgata, montados en vehículos agrícolas, de esos agricultores que tuvieron el detalle de prestar sus servicios gratuitamente, a ellos mi reconocimiento y su buen hacer, emocionados repartían y lanzaban caramelos.
También creo que es digno de reconocer y desde esta página lo hago, el interés de tres concejales del ayuntamiento que para evitar algún incidente, se desgañitaban ante la multitud para que dejaran el suficiente espacio en una calle que sabemos es tan estrecha, quizás pensemos que ese es su trabajo y que para eso se les paga, y que probablemente otros, como protección civil lo podían haber hecho, la cuestión es que ese hecho hizo que todo fuera más familiar y así es como yo lo vi y en realidad me gustó.
Y qué no decir del trabajo realizado por el servicio de limpieza, “chapó”, dado el espectáculo que era, la calle estaba llena de papeles, de vasos, residuos, etc. Se podía haber realizado la limpieza al día siguiente. Sin embargo, la organización fue magnífica, automáticamente finalizada la cabalgata real, se procedió a la limpieza de la calle.
Muchas felicidades por la organización a ese grupo de gobierno del ayuntamiento, que a pesar de que muchas cosas no las hace bien y el tiempo y los hechos así lo están manifestando, sí en el caso al que me he referido lo hicieron bien. Se pueden sacar pegas, posiblemente si se buscan se encuentren, pero creo con toda sinceridad que realmente estuvo muy bien.
VEGUEROS S.M. Por las cosas "bien hechas".-
