Ramón Mariscal i Parella

Ramón Mariscal i Parella
Escritor, Poeta y Presentador.-

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domingo, 21 de febrero de 2010

¡¡ FELIZ 2010 !!

Por: Ramón Mariscal Parella.-

Los padres deben ser los alfareros del mundo, quizás con sus buenas manos puedan moldear, en un futuro y manos a la obra, una sociedad mejor, más justa, más solidaria... más humana.

Cuando nace una criatura humana, solo es una criatura, no es persona. Posee la vida, es un alma viviente, pero carente de personalidad, por eso no es persona. Los seres humanos en la medida que crecemos vamos adquiriendo una personalidad. Podemos asemejar este proceso al barro. El barro es tierra mezclada con agua. Solo es eso, pero deja de serlo cuando un alfarero lo transforma en una vasija, en un cántaro, en un porrón o en un vaso.
Al nacer somos como ese barro y nuestros padres van a ser nuestros alfareros, la sociedad posiblemente los inconvenientes que tendrá el alfarero para transformarnos en al fin y al cabo vasijas para dar de beber a otros tantos sedientos de agua, es decir personas con las que podamos enriquecer a través de nuestra cultura adquirida por nuestros alfareros a otros que también supuestamente sean esas otras vasijas. En cualquier tipo de sociedad sea oriental u occidental nosotros vamos a tener el deber de enriquecer a otros a la vez que esos otros recíprocamente nos enriquezcan a nosotros.
Los seres humanos cuando alcanzamos el don de razonar nos convertimos en personas, cada persona es el mundo, es decir que dentro de este planeta tierra hay más de 6.000 millones de mundos.
Pero hay dos formas para razonar la buena y la mala. La buena es la que determina que cualquier acción a tomar sea en beneficio de los que nos rodean y en beneficio de los que en el futuro nos rodearán. La mala es la que en principio queremos hacer pasar como buena en beneficio de otros cuando en realidad los que se van a beneficiar van a ser unos pocos a costa de unos muchos.
Cuando un ser humano actúa en bien o en mal es porque evidentemente nuestros alfareros o se han preocupado de moldearnos bien o en realidad no se han preocupado en lo más mínimo de moldearnos correctamente.
En la sociedad en la que vivimos los padres no moldean a sus hijos, simplemente los engendran y las madres los echan, como si de peras se tratara, a un cesto. Me sabe mal describirlo de esta forma, pero lamentablemente es así. No se preocupan de moldearlos para enfrentarlos a situaciones que serán unas veces difíciles y otras no tanto. La cuestión es que son vasos frágiles que con cualquier cambio atmosférico se rompen. Los padres y las madres piensan que cuando sus hijos nacen deben venir con un pan debajo del brazo. Craso error. Esa clase de hijos no van a entender que es solidaridad, compartir con los demás, perdonar, amistad, autoridad, respeto, fidelidad, puesto que no han carecido de nada. Es necesario que el ser humano para ser persona entienda de valores interiores nacidos del alma, más que de posesiones adquiridas materialmente. Cualquier posesión sin valores, no tiene ningún sentido.
Por eso hoy la sociedad en la que vivimos no nos va a conducir a ningún punto de destino, porque es una sociedad que nos conduce más bien que a los valores nacidos del alma a las posesiones que podamos adquirir sin poner la conciencia de nuestra alma. Los hijos, no dan valor a nada porque los padres tienen mucha parte de culpa. No los moldean según una conciencia sana. Por ejemplo,los padres instan generalmente a sus hijos a que estudien una carrera u oficio con el fin de ganar mucho dinero. No les inculcan a estudiar con el fin de que ellos consigo mismo se encuentren satisfechos y ayuden a los demás.Los padres siempre aspiran a que sus hijos tengan lo que ellos no tuvieron cuando jóvenes. Error tras error. Sin embargo no les enseñan a ser honrados, a ser respetuosos, a ser trabajadores, a ser rigurosos, a que cuando se da una palabra hay que cumplirla. Eso no es importante, lo que importa es ganar dinero sin el menor esfuerzo.
Pues bien ya empezamos a ver los resultados de unos malos alfareros. Cuando aquellos niños no eran aún personas y ahora lo son, se convierten en irrespetuosos, irreverentes, maleducados, desagradecidos, inconscientes, soberbios, prepotentes, petulantes, indisciplinados y arrogantes. ¿Quién endereza el árbol que está torcido? Al contrario ellos se ocupan de doblegar a los padres o tutores, hasta tal punto que en algunas situaciones los padres se ven obligados a transigir y ser la vergüenza popular de otros que los están observando.
Cada vez más iremos viendo como hay más malas personas que buenas. Más malos políticos que buenos, más malos médicos que buenos, más malos abogados que buenos, más malos jueces que buenos, más malos técnicos que buenos. Más de todo malo que bueno. Todo porque los alfareros que se debían cuidar de ser unos buenos artesanos se olvidaron de ser padres y pensaron que del barro sin ningún tipo de proceso salen vasijas por casualidad.
Nada es casual, todo es causal y toda causa tiene un efecto.
Mi deseo para todos los lectores de esta página Web este nuevo año 2010 es que nos enriquezcamos culturalmente. Que sus hijos reciban el calor humano de sus padres. Que los padres se vean remunerados por el amor de sus hijos. Que los maestros sean rigurosos con sus alumnos. Que los padres de los alumnos dejen a los maestros aplicar la autoridad a la que los profesores tienen derecho. Que los alumnos estudien, ese es su único trabajo. Que los políticos que gobiernan este municipio cumplan con lo que se comprometieron a hacer lo que escribieron en su proyecto cuando se presentaron a las elecciones. Que la oposición de este municipio cumpla con el papel que les ha tocado desempeñar como oposición.
Si no se trabaja no se aprueba.
FELIZ AÑO 2010.-
VEGUEROS S.M. Comenzando un nuevo año lleno de esperanza